22 de marzo de 2007

En cualquier ciudad como en Barcelona…

Si Alicia levantara la cabeza….

Siempre había creído desde mi inocencia de 30 primaveras que vivía en un mundo redondo, verde y azul.

Un mundo donde los buenos siempre ganábamos, los malos nunca lo eran tanto, donde estudiar y trabajar iban en el mismo pack, donde la ambición era una cosa buena, los amigos leales y para siempre y el amor solo era amor. Bendita inocencia.

Sin embargo mi inocencia de “estar por casa” y sus afirmaciones han sido víctimas del gran tropezón, aquel que hace que te des de boca contra el felpudo de “Bienvenido al mundo al revés”.

Y los “inocentes” tontos pero eso si, educados, nos limpiamos los zapatos y entramos en este nuevo mundo con la ilusión de ver pasar a un conejo impuntual o a una oruga drogodependiente adicta al opio y las vocales.

Este mundo es redondo, marrón y el azul que le queda ya va tirando a negro. En este mundo no siempre ganas si eres bueno, los malos son muy malos y ellos si que ganan siempre. Tu estudias pero no trabajas, y si lo haces, no tienes casa donde vivir y si la tienes… ufff bienvenido a este mundo. Los trabajos se consiguen a base de enchufes, patadas y ambición, pero de la mala. Aquellos que creíste compañeros y amigos te roban, te mienten y te traicionan. Aprendes palabras como bulling, moobing… y yo ya no entiendo nada. Las mujeres ya no se mueren de viejas sino de amor. “la mate porque era mía” “quien bien te quiere te hará llorar”, pero que….

¿Donde esta el conejo? ¿Y el gato invisible? ¿En que seta se coloca la oruga? ¡Que alguien me de lo que se fuma la oruga! Si la pobre Alicia levantara la cabeza vería lo que han hecho con sus maravillas, pobre niña dormida… pobre, mi inocente niña.

1 comentario:

Ali dijo...

Alicia si levantase la cabeza, seguiria siento tan feliz como siempre, ya que su mundo de maravillas estaria intacto. La creacion del mismo fue gracias a la realidad donde estaba rodeada, ellos, su entorno, hizo que tuviera que refugiarse en otro lugar con su oruga opiacia, su liebre en celo, su sombrerero loco por las sustancias con las que se tejian sus sombreros, por los gemelos asfixiantes.. y por un sin fin de cosas que solo era el producto de lo que habia tras el tronco del arbol...y las prisas.. vease el conejo...

Un abrazo, De otra Alicia, con su otro mundo...